Oro
Para algunos pueblos, el oro ha sido sinónimo de luz, fuego, vida, poder y sabiduría, relacionándosele con todo lo extraordinario y maravilloso. Se cree que este metal representa el alma y la inteligencia divina.
Plata
En la cultura egipcia, la plata era escasa y, por eso, este material era valorado como sagrado. Algunas creencias populares consideran que la plata repele las fuerzas del mal y que llevar una pieza de este material sirve para alejar a los demonios, detiene hechizos malignos y la brujería.
Piedras preciosas
A las piedras preciosas se les ha relacionado con diferentes creencias y mitos, la más conocida es la relación de las piedras con los signos zodiacales, convirtiéndolas en amuletos. Se piensa que las piedras son curativas física y emocionalmente. Algunas corrientes impulsan terapias con piedras y cristales, y que cada persona lleve consigo una gema que tendrá la función de protegerlo.
Diamante
En algunas culturas antiguas se le otorgaron poderes y se incluyó en ritos populares relacionados con la magia. El imaginario popular europeo le atribuyó diversas propiedades, como curar enfermedades, hacer invisible, neutralizar el efecto de los venenos, ahuyentar desde animales hasta brujas y fantasmas.
Rubí
Desde la antigüedad se le han atribuido poderes relacionados con el bienestar. Se pensaba que el portador de un rubí era bendecido con salud, riqueza y éxito a nivel afectivo, llegando incluso a otorgarle invulnerabilidad.
Zafiro
Los persas creían que
la Tierra estaba sobre un gran zafiro, cuyo reflejo le daba color al cielo y
los israelitas le concedían un valor sagrado y creían que era poseedor de la
verdad, ya que los mandamientos de la ley de Dios recibidos por Moisés estaban
escritos en tablas de este material. También se creía que guardaba el poder de
la sabiduría y simbolizaba la verdad,
la pureza, la admiración, el anhelo, el destino y el amor a la verdad.
Esmeralda
Tradicionalmente se cree que la persona que lleva una esmeralda es favorecida con el entendimiento y la destreza, además, se cree que estas respetadas y poderosas piedras aumentan la memoria, agudizan el espíritu y puestas debajo de la lengua, ayudan a presagiar el futuro. Para los cristianos son símbolo de la fe, la pureza y la esperanza.