El Perú es uno de los países más fértiles en expresiones artísticas tradicionales. Cada cultura que surgió en nuestro territorio adoptó un arte tradicional único, basándose en religión, historia, experiencias y vivencias de cada comunidad.
Estas identidades abundantes y complejas se reflejan en cerámicas, pinturas, joyas, entre otras artes, en donde no hay moldes ni procesos industriales, sino las manos y la dedicación de los artesanos.

Algunos ejemplos de estos trabajos los podemos observar en diversas ferias por todo el Perú; por ejemplo, solamente en la región de La Libertad se han llegado a reconocer 24 líneas artesanales tales como bisutería, orfebrería, trabajos con piedras semipreciosas y minerales, y tallado de madera.
Sin embargo, la región Ayacucho es la que cuenta con la mayor producción artesanal del país, con 50 líneas artesanales entre las cuales podemos rescatar expresiones artísticas que datan de épocas prehispánicas y que se encuentran en peligro de extinción.
Estas artesanías son sumamente cotizadas y pedidas por el mercado internacional, por lo que es muy importante contribuir con el artesano peruano, difundiendo su trabajo y ayudando a su preservación.